El exceso de carga que transportan los vehículos pesados en la red vial provoca un deterioro en las calzadas, disminuyendo la vida útil del pavimento de las rutas de nuestro país y aumentando la probabilidad de accidentes de tránsito.

ATSA ofrece una solución tecnológica para, entre otras finalidades, preservar la calidad de los caminos y reforzar la seguridad vial: el Sistema de Pesaje en Movimiento WIM (Weigh in Motion).

Este sistema ofrece muchas ventajas; entre ellas podemos destacar:

  • Estiman el peso en movimiento del 100% de los vehículos sin afectar la libre circulación
  • Utilizan sensores embutidos en el pavimento invisibles para los conductores, lo que se conectan a una CPU
  • Son de funcionamiento automático no atendido
  • Operan 24/7 en cualquier condición ambiental
  • Son de rápida instalación

Los principales usos de los sistemas WIM se pueden subdividir genéricamente en:

  • Estadísticos: Fueron los primeros que se empezaron a usar hace más de 25 años para:
    • Estudios de tránsito
    • Diseño de pavimento
    • Registro en bases de datos (elaboración de reportes, estadísticas y tendencias)
  • Preselectivos: Son la evolución de estadísticos (con nuevos sensores y tecnologías) que, a todas las virtudes anteriores, les suman las siguientes prestaciones:
    • Conexión con puestos de fiscalización punitivos estáticos, portátiles o fijos
    • Análisis de factibilidad /conveniencia de implementación de puestos permanentes fijos
    • Planificación de campañas de control de peso
    • Proveen información al centro de control ITS
    • Puestos de control de acceso a puentes o zonas de restricción
    • Agilizar accesos a plantas industriales y puertos

¿Cómo funciona el sistema Weigh in motion?

Los sensores de pesaje en movimiento colocados en la calzada detectan las fuerzas producidas por las ruedas al pasar sobre ellos, produciendo señales eléctricas que según su intensidad son trasformadas en distintos pesos. En el pavimento se complementa la instalación con una espira que facilita la categorización del vehículo.

Una CPU (Unidad de Control y Procesamiento) recibe los datos de los sensores y la espira y mediante elaborados algoritmos permite estimar el peso estático equivalente de cada eje.

Cuantos más sensores se coloquen, mejor será la precisión, siendo lo más común para uso estadístico y preselectivo 4 sensores, los que permiten alcanzar una precisión de   5% en el Peso Bruto Total y 10% por eje para velocidades hasta 120km/h.

Asimismo, en el puesto de detección en la ruta se puede instalar una cámara que captura la imagen de cada vehículo y otra cámara para lectura de patentes.

Toda información del vehículo (peso, imagen de entorno e imagen de la placa patente) puede ser enviada por Modem o Fibra Óptica a una unidad remota, Servidor o incluso una tablet donde un software de gestión permite tomar decisiones en tiempo real respecto de cada vehículo censado que se detecte excediendo los límites permitidos.

¿Qué datos se pueden recopilar?

De todos los vehículos que transiten por el puesto de control se pueden obtener (incluso los livianos) se puede obtener

  • Peso por eje, grupo de ejes, peso bruto.
  • Velocidad
  • Distancia entre ejes
  • Clasificación
  • Fecha y hora
  • Carril y dirección
  • Identificación del puesto
  • Código de violación
  • Foto de entorno del vehículo
  • Foto de la placa patente de

Los sistemas WIM se rigen por normas internacionales que reglan sus características (y las del pavimento) – Las más generalizadas son ASTM1318, COST 323 y OIML-134.

Con más de 100 carriles con sistemas WIM colocados en rutas en Argentina ATSA comercializa, instala y mantiene esta tecnología que constituye una alternativa fiable y rentable para complementar a las balanzas estáticas, y superadora respecto a los sistemas tradicionales con sensores piezoeléctricos, utilizados únicamente para la recopilación de datos de peso estadístico.